Identificá tu perfil y definí tu mejor estrategia financiera

En un mundo donde las decisiones financieras personales cobran cada vez más relevancia, contar con información clara y estratégica es fundamental. Por eso, invitamos a Lautaro Franco, gerente de Desarrollo Comercial en Portfolio Personal Inversiones (PPI) y experto en inversiones, a compartir su conocimiento. Con años de experiencia ayudando a personas a definir su perfil financiero y a tomar decisiones informadas, en esta nota, Lautaro nos ofrece claves prácticas para identificar el tipo de inversor que somos y diseñar una estrategia que maximice nuestros recursos según nuestras metas y el contexto actual del mercado.

¿Qué es el perfil de un inversor?
Seguro hemos escuchado muchas veces decir que las inversiones que tengamos en nuestra cartera van a depender de nuestro perfil de inversor. De hecho, cuando abrimos una cuenta en alguna plataforma de inversiones, es lo primero que nos preguntan. Pero ¿qué es el perfil de un inversor? Podría definirse como el nivel de tolerancia al riesgo que está dispuesto a asumir un inversor, entendiendo al riesgo como la capacidad de asumir pérdidas sobre el capital inicial, en busca de mayores rendimientos.

Ahora bien, es importante establecer la relación entre riesgo y beneficio en las inversiones. Al tomar decisiones en un contexto de incertidumbre -al realizar una inversión nunca podemos tener total certeza del futuro-, la rentabilidad que podamos obtener es incierta. Por ende, al hacerlo, estamos asumiendo riesgos. Por ejemplo, riesgo de cambios en la coyuntura económica no previstos, de modificaciones regulatorias o de políticas que afecten la inversión elegida, de catástrofes naturales que impacten en el sector donde estamos invirtiendo, etc. Pero esos riesgos se deberían compensar con la ganancia que buscamos obtener. Cuanto mayor sea esta, más grande va a ser el riesgo que estemos dispuestos a asumir. Es por eso que es fundamental conocerse a uno mismo, entender en lo que uno invierte y conocer los potenciales riesgos que podrían afectar el rendimiento. 

Por otro lado, si bien la aversión al riesgo es el factor fundamental que determina el perfil de un inversor, hay otros puntos que es importante mencionar como, por ejemplo, el horizonte temporal en el cual tiene pensado invertir o la situación financiera de cada uno, e incluso los conocimientos financieros. Veremos en detalle cada uno de ellos:

El horizonte temporal, juega un papel muy importante al momento de invertir -las inversiones a largo plazo suelen ser más rentables que las de corto plazo. Esto ocurre porque renunciamos más tiempo a tener el dinero disponible con nosotros. En el corto plazo, la volatilidad, sobre todo en instrumentos de renta variable (como las acciones), puede afectar negativamente el rendimiento.

La situación financiera también es determinante por dos motivos: en primer lugar, por la necesidad de liquidez (entendiendo esta como la capacidad de convertir la inversión en dinero en efectivo). Es diferente si estamos invirtiendo un ahorro de emergencia -donde necesitamos activos que tengan gran liquidez para cubrir cualquier eventualidad-, o si estamos invirtiendo un excedente para nuestro retiro. En el segundo de los casos, podremos asumir mayores riesgos e invertir en instrumentos menos líquidos, ya que no tendremos la necesidad de retirar dinero ante alguna urgencia. 

Por último, los conocimientos financieros nos abren la puerta a probar estrategias de inversión diferentes, más sofisticadas, pero muchas veces también más agresivas y/o con mayores rendimientos potenciales.

Considerando todas esas variables, hay 3 principales perfiles de inversor que se suelen identificar:

• Inversores Conservadores: Son aquellos perfiles poco propensos a asumir riesgos. Prefieren la “seguridad” a la incertidumbre, aunque eso implique menores rentabilidades. Su principal objetivo es mantener el valor de su dinero. Generalmente, invierten a largo plazo.
• Inversores Moderados: Están dispuestos a tolerar cierto nivel de riesgo con el objetivo de obtener una rentabilidad un poco más alta. 
• Inversores Agresivos: Son los menos aversos al riesgo. Buscan la mayor rentabilidad posible, sin tener en cuenta lo expuestos que estén. 

Recomendaciones de inversiones según perfil de inversor
Una vez identificado el perfil de inversor, podemos destacar algunos activos que no pueden faltar en la cartera de cada uno de ellos. Aunque también es importante determinar que hay instrumentos más alineados con cada perfil, pero que también dependen mucho del contexto. Y, por otro lado, que uno sea un inversor conservador (por ejemplo), no significa que no invierta también en instrumentos más moderados/agresivos, aunque en una menor proporción. 

Por ejemplo, para una cartera conservadora, un instrumento interesante son los Fondos Comunes de Inversión (FCIs). Un FCI es en sí un activo financiero que permite a personas con objetivos similares, disponer de una administración profesional, que se ocupa llevar a la práctica las estrategias necesarias para lograrlo. Son de fácil acceso y sencillos de operar, y por su estructura, permiten una muy buena diversificación. Un último punto, que junto con su liquidez, ayuda a minimizar los riesgos.

Hoy dentro de este universo uno puede encontrar, por ejemplo, opciones de cobertura contra la inflación (fondos CER), o incluso alternativas al tradicional plazo fijo con la ventaja de poder contar con la liquidez de forma prácticamente inmediata y una mejor tasa. 

Actualmente, los FCI recomendados son los conocidos como de Renta Fija de corto plazo. Es decir, fondos que invierten principalmente en Lecaps (Letras capitalizables a una tasa fija) y en bonos soberanos de corto plazo. En promedio, estos fondos han tenido un rendimiento cercano al 76% en lo que va del 2024. 

También se debe destacar que hay fondos en dólares, de diferente riesgo, que buscan darle una rentabilidad a los ahorros en esa moneda. 

Por otro lado, para una cartera moderada no podrían faltar instrumentos de renta fija (más específicamente, bonos). Básicamente, un bono se trata de un préstamo que el comprador (inversor) realiza al emisor, que puede ser el Estado o una empresa -también llamado Obligación Negociable (ON).

Al momento de la emisión de un bono, se especifica el monto, la moneda, el tipo de interés que devengarán (fijo o variable), la forma y fecha de pago de esos intereses, como también las condiciones y fechas en la que se abonará el capital. Los compradores de bonos ya saben desde un primer momento cuál va a ser la rentabilidad de la inversión.

Visto de este modo parece una inversión segura, pero aunque la realidad es que son una inversión con un riesgo bajo o moderado (según la coyuntura), ya tienen algunos riesgos implícitos -como la solvencia del emisor-. Por ejemplo, los bonos del Tesoro de Estados Unidos son prácticamente considerados sin riesgo, mientras que los bonos de algunos Gobiernos Nacionales tendrán un riesgo mucho más alto, pero por ese motivo ofrecen un mayor rendimiento. Lo mismo si estamos hablando, por ejemplo, de las ONs (Obligaciones Negociables). 

Este año los bonos soberanos, (bonos emitidos por el Gobierno Nacional), han tenido impresionantes subas, pero todavía tienen recorrido por delante para llegar a precios similares a los de otros países emergentes -aproximadamente un 25% en dólares. 

Por último, una cartera agresiva se identifica más con instrumentos de renta variable, como son las acciones. Las acciones son títulos que representan una parte del capital social de una empresa. El riesgo al invertir en acciones está, entre otros, en que a la empresa no le vaya bien -ya sea por malos negocios de esta, o por la coyuntura económica-política donde lleva a cabo esos negocios.

Por ese motivo, son instrumentos de mayor volatilidad y más alto riesgo, y son sugeridos para plazos de inversión largos. Hoy, en Argentina, hay algunos sectores que tienen mucho potencial de crecimiento si la actividad económica repunta. En primer lugar, el sector energético, en el cual se puede invertir a través de acciones como YPF, Pampa o Vista, en segundo lugar el sector bancario, con acciones como Banco Galicia, Macro o Francés y, por último, el sector relacionado con la construcción con empresas como Loma Negra o IRSA. 

Conocer tu perfil de inversor es el punto de partida para adentrarte en el mundo de las finanzas. Este conocimiento te permite tomar decisiones más informadas, equilibrando riesgo y rentabilidad según tus metas y recursos. Definir tu perfil es, en esencia, el ABC de las finanzas: lo primero que debés saber para construir una estrategia sólida y efectiva que se adapte a tus necesidades y objetivos. 

Te invitamos a que nos envíes tus dudas o sugerencias de temas relacionados con las finanzas que quieras abordar para incluirlos en las próximas notas de la revista. Escribinos a [email protected]