Animales que curan

Los perros se han convertido en aliados fundamentales en terapias con animales debido a su temperamento, inteligencia y afectividad. Más allá de la simple compañía, estos animales tienen el poder de calmar el estrés, aliviar el dolor físico y emocional, y fomentar un estilo de vida más activo. Los perros de asistencia son especialmente destacados, ya que, además de ofrecer compañía, mejoran la motricidad y la cognición en niños, reducen la ansiedad y fomentan habilidades de comunicación. El doctor en psicología y experto en antrozoología, Marcos Díaz Videla, subraya que los perros son animales sociales que buscan el contacto emocional, lo que los hace especialmente beneficiosos para personas con trastornos neurológicos o emocionales.

La presencia de animales ha demostrado calmar la ansiedad en niños y reducir el dolor físico y emocional. 

Desde perros que contribuyen a mejorar la calidad de vida de pacientes con Alzheimer en fase terminal hasta caballos que ayudan a mejorar la comunicación de niños con problemas mentales, la gama de intervenciones con animales es amplia y efectiva.

El impacto transformador de los perros de asistencia en niños con TEA

La intervención asistida con animales está demostrando ser una herramienta invaluable para mejorar la calidad de vida de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Según una encuesta realizada por especialistas de la Universidad de Queensland, estas intervenciones han facilitado mejoras significativas en áreas críticas como el funcionamiento social, la concentración y la atención en niños con autismo. También reducen el estrés y la ansiedad, ayudan a fomentar la responsabilidad y la rutina a través del cuidado del animal, lo que puede mejorar la autoestima y la confianza en sí mismos. 

En el país, 1 de cada 59 niños tiene algún grado de Trastorno del Espectro Autista (TEA), según explicó el doctor en psicología Marcos Díaz Videla al diario Página 12. 

Majo Villalba, madre de dos hijos, uno de ellos con autismo, experimentó personalmente el impacto positivo de incluir un perro en su familia. Hace dos años, adoptaron a Rolito y, desde entonces, la vida de su hijo ha cambiado radicalmente. Rolito no solo se ha convertido en el mejor amigo de su hijo, sino que también ha brindado estabilidad emocional y ha facilitado su participación en actividades diarias, como despertarse para ir a terapia por las mañanas. La presencia de animales no solo calma la ansiedad de los niños con TEA, sino que también puede reducir su percepción de dolor físico y emocional, según investigaciones. Aunque la inclusión de animales de asistencia puede ser transformadora, es importante que sea dentro de programas terapéuticos profesionalizados y que se realice una evaluación profesional previa, especialmente para aquellos niños con hipersensibilidad sensorial. 

Perros de asistencia: recuperar la vida social 

Los perros de asistencia, como los entrenados por la ONG Bocalán, son fundamentales para acompañar a los niños con TEA en espacios públicos. "Hacen visible una condición que es invisible, lo que en definitiva quita muchísimo estrés y presión a la familia", explicó al diario La Nación la psicóloga María Marta Aguirre Paz, directora de Dog for Change. Además, estos perros permiten a las familias recuperar la vida social y salir con mayor tranquilidad. Para educar a los perros de servicio, los entrenadores de la ONG Bocalán se basan en tres habilidades fundamentales: seguridad vial, conciliación del sueño y conductas de oposición. 

Perros lazarillo

Para muchas personas con discapacidades visuales, los perros guía, también conocidos como lazarillos, representan más que simples compañeros; son un puente hacia la independencia y la libertad. 

René Font, quien perdió la vista hace 11 años debido a una retinopatía diabética, experimentó un cambio radical en su vida cuando fue emparejado con Lupe, su perra guía, asignada por una fundación colombiana. Desde entonces, Font ha disfrutado de una mayor autonomía y ha podido realizar actividades cotidianas que anteriormente le resultaban difíciles de manejar. La historia de Font refleja el profundo impacto que estos animales tienen en la vida de las personas con discapacidades visuales, brindándoles un sentido renovado de independencia y empoderamiento.

El adiestramiento de los perros guía es un proceso minucioso que requiere tiempo y dedicación. Juan Carlos Guerrero, entrenador de la Fundación Colombiana para el Perro Guía, explicó que el proceso consta de tres etapas y se extiende a lo largo de dos años. Durante este tiempo, los perros son entrenados para realizar una variedad de tareas, desde navegar por entornos urbanos hasta sortear obstáculos y mantener a sus dueños seguros en todo momento.

Compañeros que renuevan la vida de personas mayores

La historia de Manuel y Hortensia, marcada por 52 años de matrimonio y una vida compartida, tomó un giro inesperado cuando Manuel falleció. Aunque resistente y decidida, el espíritu de Hortensia comenzó a apagarse lentamente cuando quedó viuda. Entonces llegó Mab, una perra de raza mestiza, cuya presencia revitalizó la vida de la mujer.

Un estudio de la Universidad de Florida, publicado en el Journal of Aging and Health, reveló que las personas mayores de 65 años que han tenido mascotas durante más de cinco años experimentan un retardo en la decadencia cognitiva. Además, investigaciones lideradas por Erika Friedmann y Nancy Gee de la Universidad de Maryland, publicadas en la revista Scientific Reports, sugieren que tener una mascota y sacarla a pasear puede contribuir a mantener la función cognitiva en la vejez.

Según Gee, cuidar de una mascota puede ayudar a las personas mayores a retomar el bienestar emocional al enfrentar la depresión, la ansiedad o la sensación de inutilidad. Hortensia, por ejemplo, formó un grupo de amigas en el parque, donde los dueños de perros conversan y disfrutan de la compañía mutua. 

Este cambio en la vida le permitió a Hortensia volver a socializar nuevamente y aprender cosas nuevas: elegir un veterinario, educar a una perra un poco rebelde como Mab y realizar algunos cambios en su rutina.

Beneficios de las mascotas para la salud cardiovascular

Investigaciones respaldadas por el Instituto de Ciencias Waltham Petcare sugieren que la compañía de mascotas, especialmente de perros, puede tener impactos positivos en la salud cardiovascular.

Según la Asociación Americana del Corazón, la propiedad de mascotas está vinculada a la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), debido al aumento de la actividad física y el apoyo social que brindan los perros a sus dueños. Además, tras sufrir eventos cardiovasculares importantes, como ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, los dueños de perros tienden a tener mejores resultados en su recuperación.

Equinoterapia: un enfoque terapéutico innovador

La equinoterapia, un tratamiento que ha estado en uso en Argentina durante aproximadamente 40 años, ofrece una prometedora solución para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. Esta terapia ha demostrado ser efectiva en una amplia gama de condiciones neurológicas y físicas.

El testimonio de Elena Cataldi Fleming, fundadora de la Fundación Equinoterapia del Azul en Salta, es un ejemplo conmovedor de los beneficios de esta práctica. Su hijo, Francisco, diagnosticado con parálisis cerebral, experimentó una transformación notable después de recibir equinoterapia. Lo que se consideraba imposible se convirtió en realidad: Francisco aprendió a caminar, saltar y bailar, todo gracias a la interacción con los caballos.

La equinoterapia no solo ofrece beneficios físicos, como la relajación de los músculos tensos o el fortalecimiento de los débiles, sino que también proporciona un estímulo emocional y psicológico invaluable. Montar y cuidar a un caballo puede aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo, además de ofrecer una conexión única con la naturaleza.

A pesar de su efectividad demostrada, la equinoterapia aún no está reconocida como una prestación médica obligatoria en Argentina, por lo que los defensores de esta terapia están trabajando arduamente para promover su inclusión en la legislación nacional.

Números que crecen

El aumento de los animales domésticos en la Argentina y el mundo en los últimos años.

• El 86% de los hogares en el país tiene una mascota; de ese porcentaje, el 52 % son gatos. Lo que implica que 11,9 millones de familias tienen mininos en casa, mientras que 9,5 millones eligen a los perros.
• El 90% de los dueños de mascotas los considera miembros de la familia y el 17% los ubica en el pedestal de un hijo.
• Tener un perro se ha asociado con un 24% menos de riesgo de muerte a largo plazo, en comparación con los no propietarios.

En resumen, la presencia de animales en la vida de las personas va más allá de la simple compañía. Desde mejorar la salud mental hasta proporcionar apoyo emocional en momentos difíciles, los beneficios de esta relación son innegables. Como dijo Oscar Wilde, "si se pasa tiempo con los animales, uno corre el riesgo de volverse una mejor persona".